Líder de mercado internacional gracias a la innovación de producto
En 1955 Kalle presentó por primera vez al público el paño de esponja. Cada año abandonan las plantas de Kalle 10 millones de metros cuadrados de paño de esponja. Esto se traduce en 270 millones de paños individuales, con los que se podría cubrir 1400 campos de fútbol.
Omnipresente, aunque invisible
Kalle es en el ámbito de los productos de limpieza exclusivamente productor de paños de esponja y, por lo tanto, es un socio ideal para los distribuidores del sector de la limpieza que no fabrican paños de esponja ellos mismos. Así, el paño de esponja de Kalle se comercializa actualmente bajo otros muchos nombres. No obstante, es posible reconocerlo de inmediato por su superficie característica de rombos inconfundibles.
Nuevas aplicaciones, nuevas variantes de producto
Las propiedades de producto especiales del paño de limpieza le sirven a Kalle para crear nuevas aplicaciones y servir a nuevos mercados gracias a sus variantes especiales. Los paños de esponja de Kalle ya no se utilizan exclusivamente para la limpieza. En medicina, sirven para conducir las corrientes estimulantes hasta los tejidos humanos, en arquitectura de interiores se emplean para el aislamiento acústico, y en expositores frigoríficos contribuyen a la evaporación.
FLUISORB®: del paño al granulado
La última variante de este paño es FLUISORB®, un granulado con el que es possible absorver aceites. Ya sea en caso de accidentes de tránsito, o en empresas, FLUISORB® absorbe el hidrocarburo derramado, como fueloil o bencina, así como numerosas sustancias químicas líquidas, de forma rápida y profunda. FLUISORB® está totalmente compuesto por materiales reciclables. Sustituye a aglutinantes de fibras sintéticas, y contribuye así a proteger el medio ambiente y el clima.